El pasado 13 de diciembre llegó a las plataformas digitales «Dosis», el nuevo trabajo de K1za donde la artista explora territorios entre el rap oscuro, el grunge y la música electrónica, creando una propuesta que respira actitud punk en cada nota.
En la escena musical actual, pocos artistas mantienen una identidad tan definida como K1za. Su nuevo álbum nos sorprende no solo por su exploración de diferentes estilos musicales, sino por la manera en que nos adentra en los rincones más íntimos de su experiencia personal a través de reflexiones profundas y sinceras.
La Esencia que Define el Proyecto
Para quienes han seguido la trayectoria de K1za, su autenticidad es innegable. Su característica voz rota, que domina técnicas vocales complejas como el gutural, junto a unas letras que no esconden emociones, han marcado su camino desde sus inicios en el rap. En «Dosis», la artista profundiza en este estilo, llevándolo más allá y plasmando una imagen que refleja su disposición a enfrentar sus propias sombras.
El trabajo destaca por la forma en que entrelaza experiencias personales con un paisaje sonoro diverso. La mezcla incluye elementos de trap, drill y flamenco, recuperando además sonoridades del techno, acid house y hardtek. El resultado es un álbum que mantiene la oscuridad lírica mientras despliega una potencia musical renovada.
El Concepto Detrás de «Dosis»
El proyecto gira en torno a una idea central: los «venenos» inherentes a cada persona. Las canciones exploran diferentes estados emocionales, tejiendo un hilo conductor que nos lleva al núcleo del álbum: el interior de la artista. Cada tema representa una dosis de K1za, un fragmento de sus vivencias y batallas personales.
La producción refuerza esta visión incluyendo instrumentos orgánicos, varios de ellos interpretados por la propia K1za, aportando ese toque punk distintivo. Es un trabajo donde música y letras se entrelazan para narrar una historia cargada de reflexión y sentimiento.
Colaboraciones que Suman
K1za no ha venido sola en este trabajo. Nombres como Elio Toffana, Rapsusklei y Elane se suman a su viaje espiritual, apoyando y enriqueciendo este mensaje. Un listado de colaboraciones que aúna a talentos consolidados del panorama, demostrando el respeto que K1za se ha ganado en la escena musical.
La producción ha estado en manos de un equipo diverso que incluye a VendettaBeats_, AnswerInc, Royal Shunba, Geckodelarue, B Chucks, Dually, Pablo Gareta, El Secreto Produce, Kilvertz, Ervin river y The Whistlers.
Una Evolución Natural
«Dosis» mantiene la esencia de K1za mientras explora nuevos horizontes. Sus letras directas y profundas siguen siendo fundamentales, pero la producción se aventura en territorios inexplorados, permitiendo transiciones naturales entre el hip hop y la electrónica, todo ello envuelto en una atmósfera grunge constante.
Este álbum se siente diferente: es rap, pero trasciende el género, con una notable presencia del grunge en sus guitarras melancólicas. K1za demuestra que la originalidad puede coexistir con la evolución artística, ofreciendo un trabajo que destaca en el panorama musical actual.