Una mañana que marcó precedentes
Las puertas de la corte de Los Ángeles se abrieron aquella mañana 24 para dar inicio a uno de los juicios más esperados en la escena del hip-hop. A$AP Rocky, el carismático rapero de Harlem, se encontró cara a cara con el jurado que decidiría su destino. Sin embargo, lo que llamó inmediatamente la atención fue la ausencia total de rostros afroamericanos entre los doce miembros seleccionados.
Un jurado que reflejó viejas heridas
Entre los pasillos del tribunal, se respiraba un aire de tensión mientras el jurado tomaba sus asientos: siete mujeres y cinco hombres, una mezcla de rostros blancos, asiáticos y latinos. TMZ reportó que incluso los cuatro suplentes eran mujeres caucásicas. La ironía no pasó desapercibida: tanto Rocky como A$AP Relli, antiguos amigos ahora enfrentados en la corte, eran afroamericanos, pero ninguno vería a alguien de su comunidad entre quienes juzgarían los hechos.
La voz incansable de la justicia
Al Sharpton, veterano defensor de los derechos civiles, no tardó en alzar su voz contra lo que consideró una injusticia flagrante. «Es absolutamente ridículo», escribió en su cuenta de X, antes conocida como Twitter. Sus palabras resonaron con la frustración de décadas de lucha: «Cuando de 106 personas en Los Ángeles, solo cuatro son negras, y ninguna llega a los primeros 30 candidatos para el jurado, algo está profundamente podrido en el sistema».
Un caso que fue más allá de la música
El drama se desarrolló alrededor de una noche fatídica en Hollywood, noviembre de 2021. Rocky enfrentaba acusaciones de haber disparado contra quien fuera su amigo y miembro de A$AP Mob, A$AP Relli. Los cargos eran serios: dos delitos graves de agresión con arma de fuego semiautomática. La posible sentencia, devastadora: hasta 24 años tras las rejas.
La defensa tomó posición
Joe Tacopina, el abogado de Rocky, se mantuvo firme como una roca. Rechazó sin titubear un acuerdo que hubiera significado tres años de libertad condicional, una sentencia suspendida de siete años y 180 días en la cárcel del condado. «Por nuestra parte», declaró con convicción, «no hay interés en negociar. Mi cliente ha sido cristalino al respecto».
Una defensa con as bajo la manga
La estrategia de Tacopina comenzó a revelarse: dos testigos estaban listos para declarar que el arma captada en las cámaras de seguridad era simplemente una utilería, portada por razones de seguridad. El juicio, programado para extenderse durante 15 días, prometía mantener a la comunidad del hip-hop en vilo mientras los alegatos iniciales daban comienzo aquel viernes por la mañana.
La historia de Rocky y Relli, otrora amigos y ahora adversarios en la corte, se convirtió en un espejo que reflejaba tensiones más profundas en el sistema judicial americano, mientras Los Ángeles observaba atentamente cómo se desarrollaba este capítulo crucial en la vida de uno de sus artistas más prominentes.
Good morning from Los Angeles, where A$AP Rocky just arrived about 10 minutes ago for opening statements in his gun assault trial.
— Meghann Cuniff (@meghanncuniff) January 24, 2025
Court is scheduled to begin at 10:30 am.
You can watch live: https://t.co/jHIu5ak7if pic.twitter.com/5XM4TL8z9M