El MC boricua René Pérez Joglar, mundialmente reconocido como Residente, ha desatado controversia al comunicar oficialmente la cancelación de sus presentaciones en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y el Morriña Festival 2025, después de descubrir la participación del fondo inversor KKR, relacionado con corporaciones que respaldan a Israel durante el enfrentamiento con Palestina.
El disparador: cuando las finanzas revelan alianzas incómodas
La situación se desencadenó cuando el hermano de Residente le informó sobre la implicación del fondo norteamericano KKR en compañías que financian armamento empleado por las fuerzas israelíes o colaboran en los asentamientos ilegales palestinos. Después de realizar su propia investigación, el intérprete decidió cortar cualquier vínculo con festivales o eventos patrocinados por dicha entidad.
«Imposible formar parte, ni siquiera un instante, de algo conectado con la guerra palestina. ¡Que viva Palestina libre!», declaró sin ambigüedades.
KKR mantiene acciones en la promotora Mad Cool Events, responsable de numerosos festivales españoles, entre ellos el FIB y el Morriña.
Las consecuencias inmediatas: cambios en los carteles
La retirada de Residente provocó modificaciones urgentes en los festivales. En el Morriña Festival coruñés, el artista fue sustituido por Beéle, prometedor talento colombiano que también cuenta con sólida presencia en el panorama urbano contemporáneo.
Los organizadores intentaron minimizar la polémica declarando que los festivales «no reciben financiación directa de KKR», aunque la conexión estructural con la promotora matriz resulta evidente.
Respuestas oficiales y cobertura mediática
La alcaldesa coruñesa expresó públicamente su pesar por la decisión, subrayando que el evento genera más de 1.000 puestos de trabajo y un impacto económico de 15 millones de euros. No obstante, evitó pronunciarse políticamente, mientras diversos medios internacionales resaltaron el coraje de Residente al priorizar sus principios éticos sobre beneficios económicos o proyección artística.
Una postura predecible en su trayectoria
Esta no es la primera ocasión en que Residente se pronuncia públicamente sobre conflictos sociales y políticos. Ha mantenido críticas constantes hacia gobiernos, multinacionales y estructuras de poder. Esta decisión confirma su perfil de artista comprometido.
«No cancelo por presión externa, sino por convicción personal. Rechazo que mi arte se instrumentalice para lavar la imagen de intereses empresariales vinculados al sufrimiento humano», explicó en su comunicado.
Polarización en el ámbito artístico
Las plataformas digitales se saturaron de reacciones contrastantes. Mientras gran parte del público celebra la coherencia del artista, otros cuestionan si este tipo de boicots generan impacto real o simplemente producen ruido sin soluciones efectivas. Incluso circulan rumores sobre otros artistas del cartel que podrían reconsiderar su participación, aunque ninguno lo ha confirmado oficialmente.
Reflexión final: Un precedente en la música urbana
Con esta determinación, Residente plantea un debate fundamental: ¿deben los artistas adoptar un papel político activo cuando median dinero e intereses? ¿Es viable preservar la integridad en un circuito cada vez más controlado por grandes inversores?
Lo cierto es que su ausencia genera un vacío artístico… pero transmite un mensaje inequívoco: el rap no existe únicamente para entretener, también para provocar reflexión.