En un giro sorprendente que ha sacudido el mundo de la música, los herederos del icónico Barry White han iniciado una acción legal que promete remover las aguas del hip-hop contemporáneo. La demanda, centrada en el éxito «Like That» de Future y Metro Boomin, revela una compleja red de samples y derechos de autor que se remonta a los años 70.
El origen de la controversia: un sample de hace cuatro décadas
La semana pasada, en los pasillos del tribunal federal de Manhattan, se presentó una denuncia que ha dejado a muchos boquiabiertos. Los herederos de White alegan que «Everlasting Bass», un tema de hip-hop de 1986 creado por Rodney-O y Joe Cooley, se apropió indebidamente de elementos clave de «I’m Gonna Love You Just a Little More Baby», el éxito de White de 1973.
¿Por qué ahora?
Los abogados de la familia White argumentan que la falta de Internet en los 80 limitó la distribución de «Everlasting Bass», manteniéndola fuera del radar de los herederos hasta hace poco. Esta explicación, aunque plausible, plantea interrogantes sobre la vigilancia de los derechos de autor en la era pre-digital.
«Like That»: El catalizador de una disputa dormida
El caso cobra relevancia actual debido a «Like That», el reciente éxito de Future y Metro Boomin. Esta canción, que se disparó al número uno del Hot 100 a principios de año, samplea prominentemente «Everlasting Bass». Aquí es donde la trama se complica: al utilizar este sample, según la demanda, «Like That» indirectamente infringe los derechos de White.
«La línea de bajo icónica e inmediatamente reconocible», afirma la denuncia, es un elemento sustancial copiado de la obra original de White. Sin embargo, en un giro inesperado, los herederos no apuntan sus dardos legales hacia Future, Metro Boomin o Kendrick Lamar.
La cadena de responsabilidad: ¿quién es el verdadero culpable?
La demanda señala exclusivamente a Rodney-O y Joe Cooley como responsables. Según los demandantes, al aprobar el uso de su sample para «Like That», el dúo asumió la responsabilidad de defender a las estrellas actuales contra posibles acusaciones de infracción.
Este enfoque plantea preguntas fascinantes sobre la responsabilidad en la cadena de creación musical. ¿Hasta dónde se extiende la obligación de un artista al permitir el uso de su música?
El impacto en la industria: más allá de un hit
«Like That» no es solo una canción; es un fenómeno cultural. Tres semanas en la cima de las listas y 28 semanas de permanencia hablan de su impacto. Inicialmente celebrada por su papel en la rivalidad lírica entre Kendrick y Drake, ahora se encuentra en el centro de un debate sobre la propiedad intelectual en la música.
La voz de los involucrados
Rodney-O, en una entrevista reciente, expresó su asombro ante el renacimiento de su creación: «Es una locura… que sea aún más grande ahora todos estos años después«. Esta declaración adquiere un nuevo significado a la luz de la demanda actual.
Mientras tanto, el silencio de Future y Metro Boomin es ensordecedor. ¿Cómo afectará este caso a futuras colaboraciones y al uso de samples en el hip-hop?
Reflexiones finales: El eco de un legado
«I’m Gonna Love You Just a Little More Baby», la canción original de White, no es un tema cualquiera. Su éxito en 1973, alcanzando el número 3 y permaneciendo 18 semanas en las listas, subraya la importancia del legado musical en juego.
Esta disputa legal no solo trata sobre derechos de autor; es un reflejo de cómo la música evoluciona, se transforma y, a veces, vuelve a sus raíces de maneras inesperadas. Mientras la industria observa atentamente, queda por ver cómo este caso podría redefinir las reglas del juego en la era del sampling y las colaboraciones musicales.