La filosofía baja californiana frente a la crisis fronteriza
«Mientras los gringos siguen llegando con sus billetes verdes, aquí no pasa nada»
Trump ocupa nuevamente la Casa Blanca con la crisis migratoria fronteriza como telón de fondo permanente. El mandatario señala a su vecino del sur y exige que México resuelva el problema. Era 2017. Es 2025. Pareciera que estos ocho años transcurrieron en vano, pero no es así. Todo ha cambiado. Infinidad de figuras musicales internacionales han plasmado versos, frases y composiciones enteras criticando a Trump desde entonces. Especialmente en el universo del rap y hip hop, ese género versátil que, según comenta Erick Raúl Alemán Ramírez (Cabo San Lucas, 34 años), conocido simplemente como Alemán, «puede impulsarte a ejercitarte, lanzarte de fiesta o meditar sobre las injusticias sociales».
Actualmente se posiciona como uno de los máximos referentes mexicanos del género urbano y, por ahora, poco le inquieta la situación con Estados Unidos. De hecho, comparte la mentalidad predominante en su península natal: «mientras los gringos siguen llegando con sus billetes verdes, aquí no pasa nada».
De ‘Pase de abordar’ al centro del movimiento
En 2016, Alemán irrumpió en el panorama musical con dos producciones discográficas que lo catapultaron al epicentro de las conversaciones: ‘Pase de abordar’ y ‘Rolemos otro’. Fuertemente influenciado por el rap característico de la costa occidental estadounidense, el estilo del bajacaliforniano representaba algo diferente a lo habitual en el contexto mexicano. Gera Mx, otra figura destacada del rap actual, atribuye el impacto de Alemán a su particular forma de estructurar las rimas. El propio artista reconoce que su éxito proviene de la inmensa absorción cultural norteamericana: «Me empapé completamente del endemoniado hip hop del westcoast».
Su aspiración es consolidarse como un rapero integral. Admite que esto también conlleva adentrarse en temas políticos, aunque por el momento sus prioridades son diferentes. «Con esta última producción [Rich mafia vol 1], buscábamos crear algo para que la gente disfrute», expresa utilizando el plural. Este álbum representa una colaboración con Gera Mx, originario de San Luis Potosí y con quien mantuvo una amistad cercana durante su adolescencia, relación que se interrumpió durante una década por desencuentros.
Explorando nuevos horizontes musicales
Al Mexicano no le atemoriza aventurarse más allá de su zona segura ni abordar temáticas que podrían cuestionar su autenticidad como rapero. «Vale la pena ofrecer distintos matices artísticos. Hay creadores que permanecen estancados en lo mismo porque siempre quieren proyectarse como ese rapero estudioso. Está bien elaborar piezas profundas, pero incursionar en otros géneros como el reguetón no desmerece todo el trabajo anterior», reflexiona.
La más reciente incorporación al catálogo de Alemán es «Te quería ver», precisamente una composición reguetonera donde colabora con Neton Vega, exponente de los corridos tumbados. Menciona que actualmente trabaja junto a un productor amsterdamés llamado Cooking Soul, a quien describe como «el más tradicionalista del hip hop». «Cuando escuché el tema me comentó: ‘esto será un éxito’. El tipo tiene mentalidad abierta». Según el rapero, es necesario transformar la perspectiva. Sin embargo, cuando la comodidad es excesiva, como sucede con los turistas norteamericanos inyectando dólares a la península noroccidente, el impulso por innovar prácticamente desaparece. El mismo Alemán lo reconoce. «Personalmente me importa un carajo si el dólar sube o baja, ¿comprendes?», concluye entre carcajadas, con su característico tono áspero.
El rap como herramienta de protesta social
Frecuentemente, las expresiones artísticas funcionan como instrumentos para cuestionar el orden establecido, denunciar la violencia, la discriminación racial o la xenofobia. Durante las últimas décadas, el rap y el hip hop encabezan el movimiento que intenta dirigir la atención del mundo, aunque sea momentáneamente, hacia quienes carecen de voz. El ejemplo más reciente lo protagonizó Kendrick Lamar en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX.
Algunos usuarios en X criticaron la presentación de Lamar. Quizás no resultó ser la más espectacular visualmente, pero definitivamente fue la más cargada políticamente. El californiano se arremetió contra todo: racismo, clasismo, las normativas impuestas por la industria del entretenimiento. Tampoco desaprovechó la oportunidad para lanzar indirectas a Donald Trump, presente en el estadio.
En territorio mexicano no existe un evento comparable que convoque a más de 133 millones de espectadores simultáneamente, como ocurrió en esta última edición. La influencia del rap estadounidense resulta incomparable con su presencia en cualquier otra región global. El género que mayor relevancia ha adquirido recientemente en México es el de los corridos tumbados. Probablemente también el más politizado. El rap mexicano aún tiene camino por recorrer para alcanzar ese nivel. Y continuará así mientras que su máximo exponente no muestre mayor interés por cuestiones como la fluctuación del dólar, las decisiones presidenciales o la crisis de desaparecidos.